Dormir es esencial para mantener la salud mental y física que necesitamos para sentirnos mejor. Recientes investigaciones han determinado que no dormir lo suficiente puede traer serias consecuencias para la salud.
El sueno es una necesidad vital y posee dos grandes etapas que se alternan continuamente en la noche: una profunda que abarca el 75% del sueño total, donde ocurre un funcionamiento fisiológico que permite la reparación de los tejidos y órganos. Es la llamada etapa NREM o NMOR (movimientos oculares no rápidos. A su vez, la etapa NREM tiene fases que van desde la I a la IV, de menor a mayor profundidad. De este modo, al tener ganas de dormir comienza un adormecimiento o período de latencia (tiempo que transcurre entre el disponerse a dormir y el dormirse, dura no más de media hora y se ejecuta una progresiva disminución de la conciencia). En esta fase pueden ocurrir ilusiones visuales o auditivas de estímulos que no existen, así como calambres, vértigos, sensación de tropiezo o caída a un precipicio y presentar sacudidas.
La segunda etapa llamada REM o MOR (rápidos movimientos oculares) abarca entre el 20-25% del período total de sueño nocturno. Se presenta normalmente de los 70-100 minutos de haberse dormido con fases más largas hacia la madrugada. Aquí se observa una ausencia de tono muscular, exceptuando el diafragma y los responsables del movimiento ocular. Por ello si se despierta en esta etapa puede tener sensación de parálisis por breves momentos, presenta también cambios en el ritmo cardiaco, espasmos faciales, etc. A esta etapa también se le denomina sueño paradójico, ya que si se hace un electroencefalograma (EEG) la actividad cerebral es similar a la que tiene el cerebro cuando se está despierto y en ella se produce la mayor parte de la actividad onírica (soñar). Las últimas investigaciones asocian a esta etapa con la consolidación de la memoria, es decir, con el reseteo de nuestro propio disco duro. Se han hecho experimentos donde aparece una persona memorizando un texto y escuchando música de fondo. Esa misma música se le pone a la persona dormida cuando entra a la etapa REM, comprobándose una mejor memorización del texto.
Consejos para un buen dormir
Mantener un horario estable para levantarse, evitar estimulantes (café, cola, nicotina), evita la automedicación de pastillas para dormir, usar el dormitorio sólo para dormir. Evitar ver TV, evitar la actividad física antes de dormir (por lo menos 3 horas de diferencia), evitar cenas abundantes y muy condimentadas, procurar un ambiente silencioso y oscuro, acostarse cuando tenga sueño y no por horario, evitar resolver problemas mientras está en la cama, levantarse de la cama cuando despierte.
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